Una prótesis dental es un dispositivo que se coloca en la boca del paciente para reemplazar una o varias piezas dentales ausentes.
La ausencia de una pieza dental puede ocasionar diversos problemas, por lo tanto, se recomienda reemplazarla con una prótesis para restaurar una sonrisa perfecta.
Existen diferentes tipos de prótesis dentales según las necesidades del paciente:
Dentadura completa: una prótesis completa que se apoya en la encía y cubre toda la arcada dental. Dentadura removible: una prótesis que se sujeta mediante anclajes a los dientes naturales y se apoya en la encía. Dentadura fija dentosoportada: los dientes artificiales se colocan sobre los dientes naturales y no pueden ser removidos por el paciente. Dentadura fija implantosoportada: similar a la anterior, pero los dientes artificiales se sostienen sobre implantes dentales. La pérdida de un diente puede afectar a varios aspectos en diferentes niveles, por lo tanto, es recomendable reemplazar la pieza dental con una prótesis. Esto es importante para mantener la estructura del maxilar o la mandíbula: cuando falta un diente, los dientes adyacentes tienden a desplazarse o inclinarse hacia el espacio vacío.
La pérdida de dientes afecta la función masticatoria, lo que puede tener repercusiones en la salud gastrointestinal y aumentar el desgaste de los dientes restantes. Además, puede dar una apariencia de envejecimiento, ya que una sonrisa incompleta a menudo se asocia con personas de mayor edad.
La función estética también es crucial: la pérdida de autoestima puede llevar a evitar sonreír, lo que puede afectar la salud psicológica del paciente. Rellenar el espacio vacío con una prótesis restaurará una sonrisa atractiva.
Como mencionamos, hay varias opciones según las necesidades del paciente, y es importante destacar el papel fundamental que juegan los implantes dentales en este campo. Estos implantes proporcionan una raíz artificial que se fusiona con el maxilar, permitiendo una sonrisa natural y funcional. Las prótesis fijas ofrecen muchas ventajas, como confianza al sonreír y comer, y en el caso de las prótesis completas, la recuperación del sentido del gusto, ya que no cubren el paladar.