Para satisfacer los objetivos ideales de la implantología, los tejidos duros y blandos de los maxilares han de presentar volumen y calidad ideal. Cuando se pierden las piezas dentarias, el volumen óseo disminuye un 25 % durante el 1º año y de un 40 a 60 % de ancho en los tres años posteriores a la pérdida de las mismas.
La presencia de un remanente óseo insuficiente en cantidad y/ o calidad para alojar un implante endo-óseo, requiere de diversos procedimientos para aumentar su volumen y adecuar su topografía. Actualmente, los métodos de tratamiento ideados específicamente para esta región permiten obtener resultados muy predecibles, uno de ellos es la técnica de elevación del piso sinusal. El estudio y planificación de cada caso en particular, analizando en forma exhaustiva todos los aspectos, nos indicará que técnica quirúrgica es la más adecuada. Éste es el principal procedimiento de aumento de volumen óseo en situaciones de atrofia de la región maxilar posterior permitiendo la inserción de implantes de titanio para su rehabilitación protética
